La campaña electoral en Ecuador para la segunda vuelta presidencial cerró con un ambiente de tensión e incertidumbre. El presidente Daniel Noboa y la candidata Luisa González, representante del correísmo, mantuvieron un virtual empate técnico, lo que pone en duda la efectividad de las encuestas en un país donde los errores son frecuentes. Ambos candidatos realizaron sus últimos llamados a los votantes en Guayaquil, una ciudad golpeada por la violencia urbana en los últimos años.
Noboa, hijo de una de las fortunas más grandes del país, Álvaro Noboa, cerró su campaña con un mitin en Quito, donde prometió continuar trabajando para mejorar la vida de los ecuatorianos. "Seguiremos hasta lograr que todos los ecuatorianos tengan una vida mejor", afirmó. Por su parte, González, quien busca revivir el proyecto de la Revolución Ciudadana liderado por el exiliado Rafael Correa, aseguró que su partido ha logrado acuerdos con otras fuerzas políticas para alcanzar el éxito en las urnas. "Acá se acabó el odio, se acabó la confrontación", declaró.
Los analistas destacan que Noboa ha intentado acercarse más a la gente en esta campaña, evitando centrarse en estrategias digitales. Sin embargo, su gestión ha sido criticada por errores como la crisis energética y de seguridad, así como por su enfrentamiento con la vicepresidenta Verónica Abad. González, por otro lado, ha logrado unir a sectores históricamente opuestos, como el movimiento indígena, y ha anunciado que Jan Topic, un empresario del sector de la seguridad, será su ministro del Interior si gana.
Uno de los aspectos más polémicos de la campaña ha sido el acercamiento de Noboa a figuras internacionales como Donald Trump y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ayuso, quien apoyó a Noboa en un mitin en Quito, criticó duramente al socialismo y llamó a los ecuatorianos a evitar "que esta tierra próspera vuelva a caer en manos de los mismos". González, en cambio, ha rechazado la influencia extranjera, afirmando que Ecuador "no necesita gringos que lo único que quieren es nuestro dinero".
Los medios de comunicación han respaldado mayoritariamente a Noboa, destacando que la elección presenta dos modelos de país: uno estatista, representado por González, y otro con inclinación a fortalecer lo privado, encarnado por Noboa. "El mundo ha podido ver lo que implica ser amigo de las dictaduras o ser amigo de la libertad", señaló el diario 'La Hora'.
La segunda vuelta se presenta como un enfrentamiento entre dos visiones opuestas para el futuro de Ecuador, con un margen de votos tan estrecho que cualquier error podría ser decisivo.