El gobierno de Colombia ha declarado una emergencia sanitaria debido al preocupante aumento de casos de fiebre amarilla en el país. A partir de ahora, todos los viajeros internacionales que ingresen a Colombia deberán presentar prueba de vacunación contra esta enfermedad, medida que podría afectar a turistas, incluidos aquellos provenientes de Puerto Rico y República Dominicana.
La decisión fue anunciada por el Ministerio de Salud y Protección Social el pasado 17 de abril. Según la normativa, los visitantes deben mostrar su carné de vacunación con al menos 10 días de antelación al ingreso en zonas de riesgo. Estas disposiciones podrían ajustarse en función de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, confirmó que actualmente hay 79 casos confirmados de fiebre amarilla en el país, con 111 municipios clasificados como de "muy alto riesgo" y 289 de "alto riesgo". "Este año, los casos han aumentado", advirtió Jaramillo en un comunicado difundido a través de las redes sociales oficiales.
La fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos de los géneros Aedes y Haemagogus, puede ser mortal si no se trata a tiempo. Es endémica en zonas tropicales de África y América Latina. En Colombia, el brote actual ha provocado al menos 36 muertes en los últimos meses.
Para hacer frente a la situación, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha lanzado una campaña nacional de vacunación, priorizando las regiones más afectadas. Entre las zonas de alto riesgo destacan los departamentos de Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Cesar, Guainía, Guaviare, La Guajira, Meta, Putumayo, Vaupés y Vichada. También se han identificado municipios críticos en Magdalena, Norte de Santander, Santander, Bolívar, Boyacá y Huila.
Ante esta alerta sanitaria, se recomienda a los viajeros internacionales verificar con sus aerolíneas los nuevos requisitos de entrada y confirmar su estado de vacunación antes de viajar a Colombia. La medida busca prevenir la propagación del virus y proteger tanto a la población local como a los visitantes.
Este nuevo requerimiento podría generar contratiempos y gastos adicionales para los turistas, por lo que las autoridades instan a tomar precauciones con suficiente antelación. La salud pública es prioridad, y esta decisión refleja los esfuerzos del gobierno colombiano para contener la enfermedad.
