LA RED ELÉCTRICA EUROPEA, AL BORDE DEL COLAPSO: FALTA INVERSIÓN Y MODERNIZACIÓN
La red eléctrica de Europa está al límite. El reciente apagón en España y Portugal ha destapado un problema grave: la infraestructura no está preparada para la transición energética. Informes revelan que las redes están obsoletas, faltan interconexiones y el almacenamiento es insuficiente. ¿Está Europa en riesgo de sufrir más cortes?
Redes saturadas y envejecidas
Según la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), la congestión en la red europea crece un 14,5% cada año. La culpa es de la falta de inversión para ampliar las infraestructuras. Mientras, la demanda sube y las energías renovables se expanden sin una red capaz de gestionarlas.
La energía eólica y solar ya generan el 17,4% y 11,1% de la electricidad en la UE, respectivamente. En España, esos números son aún mayores (23,2% eólica, 17% solar). Pero estas fuentes son impredecibles y requieren redes flexibles. Sin embargo, el 40% de la infraestructura tiene más de 40 años.
Falta dinero para solucionarlo
Europa necesita 100.000 millones de euros al año en inversiones, el doble de lo que se gasta ahora. Además, faltan 42.000 millones anuales para modernizar la red y otros 500 millones para sistemas de almacenamiento, como baterías.
Alemania es un ejemplo del caos. En 2023, perdió 19 teravatios/hora de energía eólica por congestiones en la red. Para compensar, quemó carbón y gas, lo que le costó 3.100 millones de euros extra.
Interconexiones insuficientes
Otro problema es la falta de conexiones entre países. La UE necesita 66 gigavatios de interconexiones para 2030, pero solo tendrá 34. España sufre especialmente: su conexión con Francia es del 2%, muy por debajo del 10% prometido. El 67,6% del tiempo, esa red está saturada.
Conclusión: Urge actuar
Europa corre el riesgo de más apagones y costes altísimos si no invierte ya. La red eléctrica necesita modernizarse urgentemente o la transición verde será un desastre. ¿Estarán los gobiernos a la altura?