El ambientalista Luis Carvajal ha propuesto la creación de una mesa binacional permanente entre República Dominicana y Haití para abordar la crisis hídrica que afecta al río Masacre, elemento vital en la frontera de Dajabón-Juana Méndez. Durante una conferencia en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Carvajal destacó la urgencia de optimizar el uso del agua y establecer acuerdos que garanticen su disponibilidad y protección.
Optimización del uso del agua y regulación de caudales
Uno de los pilares de la propuesta de Carvajal es la optimización del uso del agua, especialmente en sistemas de riego, y la regulación de los caudales del río Masacre. Sugirió la construcción de pequeñas presas o infraestructuras de almacenamiento para asegurar flujos mínimos durante los períodos de sequía. “Es fundamental que ambos países trabajen juntos para garantizar que el recurso hídrico sea suficiente y accesible durante todo el año”, afirmó el ambientalista.
Rehabilitación de cuencas y protección de ecosistemas
Carvajal también enfatizó la importancia de rehabilitar las cuencas y proteger los ecosistemas del río Masacre. Propuso restricciones a actividades como la ganadería extensiva, la deforestación y la minería a gran escala, que degradan el medio ambiente. “Estas medidas son esenciales para asegurar la sostenibilidad del río y prevenir su agotamiento”, explicó.
Cooperación binacional para la gestión del río
El ambientalista abogó por la creación de un protocolo vinculante entre República Dominicana y Haití para la gestión conjunta del río Masacre. “La cooperación entre ambos países es clave para proteger los ecosistemas y garantizar la calidad, cantidad y oportunidad del recurso hídrico”, señaló. Además, propuso que la mesa binacional no sea solo un espacio de diálogo, sino una instancia de acción y seguimiento constante.
Conclusión
La propuesta de Carvajal busca no solo proteger el río Masacre, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades fronterizas que dependen de él. Con una visión técnica y diplomática, su llamado a la acción representa un paso crucial hacia la gestión sostenible del agua transfronteriza en la región.