Afortunados apostadores ganan miles de dólares al predecir el nombre del nuevo Papa
Un grupo de apostadores se llevó una fortuna el pasado jueves al acertar el nombre del nuevo Papa, Robert Prevost. Según las plataformas de apuestas Politymarket y Kalshi, algunos usuarios multiplicaron por 6.000 su dinero, ganando más de 50.000 dólares. Otros seis apostadores también hicieron suculentos beneficios, llevándose alrededor de 20.000 dólares cada uno.
El volumen de apuestas superó los 40,4 millones de dólares, convirtiendo este evento en uno de los más jugados en estas plataformas. Aunque eventos históricos como este suelen ser impredecibles, estos apostadores demostraron que, con un poco de suerte, se puede ganar mucho dinero.
Grandes ganancias con pequeñas apuestas
El usuario 'JustPunched' lideró la lista de ganadores, obteniendo 63.650,65 dólares tras una apuesta de solo 1.059,52 dólares, un retorno de la inversión del 6.000%. Otro apostador anónimo ganó 52.641 dólares al multiplicar por 100 su apuesta inicial de 526 dólares.
Antes del anuncio, Prevost no era el favorito. Tanto en Kalshi como en Politymarket, sus probabilidades eran bajas: 1,6% y 1,8%, respectivamente. Sin embargo, aquellos que arriesgaron 170 dólares en su nombre antes de las 12:00 del jueves, pudieron llevarse alrededor de 10.000 dólares.
El favorito que no ganó
El cardenal italiano Pietro Parolin era el principal candidato en las apuestas antes del cónclave. Sin embargo, al menos nueve usuarios de Politymarket perdieron 10.000 dólares o más apostando por él.
Los "mercados de predicción": una tendencia en auge
Estas plataformas permiten apostar sobre casi cualquier cosa, desde eventos políticos hasta fenómenos naturales. Durante las elecciones presidenciales de 2024 en EE. UU., Kalshi, Polymarket y otras plataformas similares ganaron popularidad.
Con inversores multimillonarios y figuras influyentes detrás, estas casas de apuestas se han convertido en espacios especulativos donde el público decide el rumbo de las predicciones.
En resumen, el nombramiento del nuevo Papa no solo fue un momento histórico para la Iglesia, sino también una oportunidad para que algunos apostadores vivieran un día inolvidable.













