China reduce su dependencia de la deuda estadounidense en medio de tensiones geopolíticas
En un movimiento que refleja tanto estrategias financieras como tensiones políticas, China ha reducido significativamente sus tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Según datos del Departamento del Tesoro de EE. UU., el gigante asiático vendió en marzo bonos por valor de 18,900 millones de dólares, situando sus reservas en 765,400 millones, el nivel más bajo desde 2009. Este descenso contrasta con el aumento de las inversiones de otros países, como el Reino Unido, que superó a China como el segundo mayor acreedor extranjero de EE. UU.
Una tendencia estratégica y prolongada
La reducción de las tenencias chinas no es un hecho aislado. Desde 2018, Pekín ha implementado una política de "reducción de riesgos", diversificando sus reservas internacionales y disminuyendo su exposición al dólar estadounidense. Esta estrategia incluye un mayor enfoque en activos como el oro y otras monedas, en un esfuerzo por reducir su vulnerabilidad ante posibles sanciones financieras, similares a las impuestas a Rusia en años recientes.
Además, países aliados de China, como los miembros de la Unión Económica Euroasiática, también han avanzado en procesos de desdolarización. Rusia, por ejemplo, ha logrado reducir su dependencia del dólar en un 93 % en su comercio regional.
Implicaciones económicas y comerciales
Más allá de las razones políticas, este movimiento tiene importantes implicaciones económicas. Luke Gromen, un destacado macroinversionista, advierte que si los acreedores extranjeros aumentan sus compras de bonos del Tesoro, podrían tener menos capacidad para adquirir bienes y servicios estadounidenses. Esto agravaría el déficit comercial que las administraciones estadounidenses han intentado contener en los últimos años.
Gromen plantea una pregunta clave: "¿Cómo van a comprar tanto bonos del Tesoro como más bienes de Estados Unidos en el futuro?", señalando la incompatibilidad entre el financiamiento de la deuda y la sostenibilidad del comercio exterior.
Una tregua comercial que no cambia el rumbo
Aunque la reciente pausa en la guerra comercial entre EE. UU. y China, acordada entre Donald Trump y Xi Jinping, incluyó la suspensión temporal de aranceles, no ha alterado la estrategia financiera de Pekín. En febrero, China sorprendió al incrementar sus tenencias de bonos en más de 20,000 millones de dólares, pero este movimiento fue efímero. La reducción de marzo confirma que el objetivo de fondo —reducir la dependencia del dólar— sigue vigente.
¿Un nuevo orden financiero internacional?
El descenso de las tenencias chinas ocurre en un momento en que las reservas internacionales en bonos del Tesoro alcanzaron un máximo histórico, superando los 9.05 billones de dólares. Aunque algunos países como China se están retirando del dólar, la demanda global por bonos estadounidenses sigue siendo fuerte, por ahora.
Sin embargo, el patrón iniciado por China podría marcar el inicio de un reordenamiento global, donde los equilibrios financieros se definan no solo por la rentabilidad de los activos, sino por su valor estratégico. La desdolarización ya no es una teoría de futuro: está en marcha, aunque su impacto definitivo dependerá de la respuesta que ofrezca Estados Unidos para preservar el atractivo de su deuda en un mundo cada vez más multipolar.
Conclusión
La reducción de las tenencias chinas de bonos del Tesoro estadounidense es un reflejo de las crecientes tensiones geopolíticas y de una estrategia financiera que busca disminuir la dependencia del dólar. Este movimiento, junto con los esfuerzos de desdolarización de otros países, podría redefinir el orden financiero internacional en los próximos años.