Un entrenador furioso, una discrepancia en las faltas y un intento fallido de remontada marcaron el segundo juego de la serie entre los New York Knicks y los Detroit Pistons en los playoffs de la NBA. Tom Thibodeau, el entrenador de los Knicks, no ocultó su frustración con los árbitros después de la derrota 100-94 de su equipo en el Madison Square Garden.
## El descontento de Thibodeau con los árbitros
Thibodeau centró su crítica en la diferencia en tiros libres entre ambos equipos. Mientras los Pistons lanzaron 34 tiros libres, los Knicks apenas tuvieron 19 oportunidades desde la línea. “Obviamente, una gran discrepancia. Enorme”, dijo Thibodeau. “No entiendo cómo, de un lado, hay jugadores que son claramente golpeados en sus ataques al aro y no se pitan las faltas”.
El entrenador también resaltó la falta de consistencia en los pitidos. “No me importa cómo piten el partido, siempre y cuando sea consistente para ambos equipos. Si Cade Cunningham ataca y recibe faltas, Jalen Brunson también debería recibirlas. Es así de simple”, agregó.
Sin embargo, los números de los dos jugadores estrella no respaldan totalmente su reclamo. Cunningham convirtió 10 de 12 tiros libres, mientras que Brunson anotó 9 de 11. La verdadera discrepancia estuvo en el resto del equipo: los Knicks solo intentaron 8 tiros libres fuera de Brunson.
## Un partido físico y ajustado
El partido fue intenso y físico desde el principio. Los Pistons cometieron 24 faltas, mientras que los Knicks fueron sancionados con 22. Aunque los Knicks se quedaron atrás por un margen de dos dígitos en la segunda mitad, lograron remontar y estuvieron cerca de conseguir otra victoria sorpresa. Sin embargo, los Pistons mantuvieron la calma en los minutos finales y aseguraron el triunfo.
Cunningham fue el jugador más destacado del partido, anotando 33 puntos y capturando 12 rebotes. Por su parte, Brunson lideró a los Knicks con 37 puntos, pero no tuvo suficiente apoyo. Karl-Anthony Towns, por ejemplo, no anotó en la segunda mitad y terminó con solo 10 puntos.
## Lo que viene
Con la serie empatada 1-1, ambos equipos se preparan para el tercer partido, que se jugará el jueves en Detroit. Aunque la discrepancia en tiros libres es un tema válido, culpar exclusivamente a los árbitros por la derrota no parece justo. Los Knicks tendrán que ajustar su juego y encontrar un mejor equilibrio si quieren recuperar la ventaja en esta serie.
El partido dejó en claro que, en los playoffs, cada detalle cuenta. Y ahora, la presión está sobre los Knicks para responder ante su afición y evitar quedarse atrás en la serie.