Los Gigantes arrasan a los Yanquis en un partido marcado por la lluvia
En una noche fría y lluviosa en el Yankee Stadium, los Gigantes de San Francisco dominaron a los Yanquis de Nueva York con un contundente 9-1 en un partido que fue interrumpido por el mal tiempo. La derrota de los Yanquis dejó en evidencia problemas tanto en la ofensiva como en la defensiva, mientras que los Gigantes aprovecharon cada oportunidad para asegurar una victoria que no dio lugar a dudas.
Un comienzo devastador para los Yanquis
El partido comenzó después de un retraso de 30 minutos debido a la lluvia, y los Gigantes no tardaron en hacer sentir su presencia. Marcus Stroman, lanzador abridor de los Yanquis, tuvo una salida desastrosa. En el primer episodio, permitió que los primeros cinco bateadores alcanzaran la base, incluyendo un jonrón de tres carreras de Jung Hoo Lee. Dos dobles y tres bases por bolas más tarde, Stroman fue retirado del juego después de solo dos outs y cinco carreras permitidas.
El relevo Ryan Yarbrough logró calmar un poco las aguas, lanzando 2.2 entradas sin permitir carreras, pero el daño ya estaba hecho. Para el momento en que la lluvia detuvo el partido en la sexta entrada, los Gigantes ya lideraban 9-1, y los Yanquis no parecían tener respuesta alguna.
La ofensiva de los Yanquis no apareció
Por parte de los Yanquis, la ofensiva fue casi inexistente. El equipo solo logró dos hits en todo el partido: un doble de Austin Wells que llevó la única carrera del equipo y un sencillo interno de Anthony Volpe. A pesar de tener oportunidades con corredores en posición de anotar, los Yanquis no pudieron concretar, dejando a seis hombres en bases.
Aaron Judge, una de las figuras clave del equipo, no logró conectar ningún hit, aunque sí recibió dos bases por bolas. Por otro lado, Robbie Ray, lanzador de los Gigantes, aunque no estuvo en su mejor forma, logró contener a los Yanquis durante cuatro entradas antes de ser relevado.
Un partido marcado por el clima
El clima fue un factor determinante en el desarrollo del juego. Con lluvia constante y fuertes vientos, ambos equipos tuvieron dificultades para mantener el control. En la sexta entrada, Yoendrys Gomez, lanzador de los Yanquis, tuvo problemas para agarrar la pelota y repartió tres bases por bolas consecutivas antes de que el árbitro decidiera detener el partido. Después de una breve conversación, el juego continuó, pero no por mucho tiempo. La lluvia finalmente ganó la batalla, y el partido fue declarado oficial en la sexta entrada.
MVP del partido: Lamonte Wade Jr.
El jugador más destacado de la noche fue Lamonte Wade Jr., primera base de los Gigantes. Aunque solo conectó un hit, fue clave en las grandes ofensivas de su equipo, llevando a tres corredores a casa y manteniéndose en base durante los momentos cruciales.
¿Qué sigue?
Los Yanquis y los Gigantes continuarán su serie de tres partidos este sábado por la tarde. Will Warren tomará la loma por los Yanquis, mientras que Jordan Hicks será el lanzador abridor de los Gigantes. El primer lanzamiento está programado para las 4:05 p.m.
Conclusión
La derrota de los Yanquis deja más preguntas que respuestas en este inicio de temporada. Con una ofensiva que no despega y un pitcheo que parece no encontrar su ritmo, el equipo de Nueva York tendrá que hacer ajustes rápidos si quiere mantenerse en la carrera. Mientras tanto, los Gigantes demostraron por qué son un equipo que no puede ser subestimado, aprovechando cada oportunidad para asegurar una victoria contundente.