Griffin Canning brilla en el montículo y lidera la victoria de los Mets sobre los Cardinals
En una noche que destacó por su dominio en el montículo, Griffin Canning llevó a los New York Mets a una victoria contundente de 4-1 sobre los St. Louis Cardinals este jueves en el Citi Field. Después de perderse su turno habitual en la rotación debido a una enfermedad, el lanzador regresó con fuerza, demostrando por qué es una pieza clave para el equipo.
Canning lanzó seis entradas sólidas, permitiendo solo una carrera y tres hits mientras ponchaba a ocho bateadores. “Esta noche es el modelo de cómo quiero lanzar”, dijo Canning tras el partido, satisfecho con su desempeño. Su control y variedad de lanzamientos fueron clave para su éxito, especialmente en un momento en el que los Mets necesitaban profundidad en su rotación.
Un comienzo contundente
Canning comenzó el partido con determinación, retirando a nueve bateadores seguidos hacia el final de su salida, cinco de ellos por ponches. Su deslizador y cambio de velocidad funcionaron a la perfección, pero fue su recta de cuatro costuras la que robó las miradas.
“El recta estuvo en su mejor versión hoy”, comentó el mánager Carlos Mendoza. “La usó de manera efectiva, con buena velocidad y ubicación, lo que dificultó mucho a los bateadores de los Cardinals”. Canning lanzó su recta 45 veces en 102 lanzamientos, logrando siete swings fallidos y ocho strikes llamados.
Adaptación y estrategia
El lanzador ajustó su enfoque durante el partido al notar que los bateadores zurdos de los Cardinals estaban anticipando su cambio de velocidad. “Sentí que estaban esperando lanzamientos lentos, así que decidí jugar con la recta”, explicó Canning. “Tuve buena comunicación con Luis Torrens detrás del plato, lo que me ayudó a mantenerme en control”.
Mendoza destacó la capacidad de Canning para leer a los bateadores y ajustar su estrategia. “Está usando todo su arsenal de manera efectiva. No se limita a la recta; está variando sus lanzamientos para mantener a los bateadores desequilibrados”, dijo el mánager.
Un esfuerzo necesario
La salida de Canning fue crucial para los Mets, quienes necesitaban descansar su bullpen tras un agotador partido extra innings contra los Twins el miércoles. “Necesitábamos al menos cinco entradas de él, y cumplió con creces”, afirmó Mendoza.
A pesar de haber estado débil por la enfermedad que lo mantuvo fuera de acción dos días antes, Canning demostró resistencia y control. “No me sentía muy bien, pero aquí estoy”, comentó con una sonrisa.
Un cierre impecable
Canning dejó el partido con bases limpias en la sexta entrada, retirando a tres bateadores seguidos y dejando el camino libre para el bullpen de los Mets, que cerró el partido sin mayores complicaciones.
Conclusión
La actuación de Griffin Canning no solo aseguró una victoria importante para los Mets, sino que también reforzó su papel como un lanzador confiable en la rotación. Su capacidad para adaptarse y ejecutar bajo presión lo convierte en un activo invaluable para el equipo, que busca mantenerse en la contienda por un lugar en los playoffs.