Las ambiciones de Manchester unido en el Liga de Campeones Quedaron colgando de un hilo después de que el equipo inglés empatara 3-3 en Galatasaray el miércoles a pesar de tener dos goles de ventaja en dos ocasiones en el pebetero de Estambul.
El United tomó una ventaja de 2-0 a los 18 minutos, tras dos goles sublimes del argentino Alejandro Garnacho y del portugués Bruno Fernandes. También se pusieron arriba 3-1 gracias al gol de Scott McTominay en el minuto 55.
Pero el portero André Onana fue el villano de la noche, cargándose con la culpa de dos de los goles marcados por el Galatasaray, ambos de tiro libre.
Después de un paso en falso en la portería de Hakim Ziyech al cubrir su propio poste, Onana falló otro disparo del extremo marroquí al permitir que el balón se escapara para darle a los locales una ventaja de 3-2 a los 62.
Nueve minutos después, Muhammed Kerem Akturkoglu aprovechó un buen pase de Ziyech y superó a Onana para darle al Galatasaray un empate que mantuvo al conjunto turco un punto por delante del United, último del Grupo A.
El United tendrá que derrotar al Bayern de Múnich, ya clasificado, dentro de dos semanas para clasificarse como segundo de grupo.
Sevilla sin posibilidades de clasificarse
El Sevilla completó su eliminación en la Liga de Campeones tras perder este miércoles en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el PSV Eindhoven (3-2) en la quinta fecha del grupo B, un resultado que deja en la cuerda floja al técnico uruguayo del conjunto andaluz Diego Alonso.
Después de dos empates y dos derrotas en sus primeros cuatro partidos -ambos empates con José Luis Mendilibar como entrenador-, el conjunto andaluz parecía metido de lleno en la lucha por la clasificación para los octavos de final de la máxima competición europea con los goles de Sergio Ramos ( 24) y el delantero marroquí Youssef En Nesyri (47).
Pero el equipo holandés, como ya hizo en el partido de ida, se remontó tras un resultado adverso, dando la vuelta al marcador gracias al centrocampista marroquí Ismael Saibari (68), un gol en propia puerta del central serbio Nemanja Gudelj (81). y un gol tardío del delantero estadounidense Ricardo Pepi (90+2) que desató cánticos contra la pizarra en el feudo sevillista.
