RIO DE JANEIRO-. Argentina y Brasil Probaron nuevas opciones de ataque para el enfrentamiento de la próxima semana en las eliminatorias mundialistas, un partido que condenará al perdedor a un amargo final de año.
La Argentina de Lionel Messi cayó este jueves ante Uruguay. Fue la primera derrota de la Albiceleste desde que sucumbió ante Arabia Saudita en el primer partido del Mundial 2022, donde acabó levantando la copa en Qatar.
Brasil, sede del superclásico sudamericano, no podrá contar con el lesionado Vinicius Junior en el Maracaná, tras dos derrotas consecutivas en la eliminatoria.
El técnico argentino Lionel Scaloni ensayó una formación en el primer entrenamiento previo al partido en Río de Janeiro, con Ángel di María ocupando el lugar de Nico González. El objetivo sería explotar las debilidades brasileñas en los flancos.
Argentina mostró poca habilidad en los costados durante su derrota en casa por 2-0 ante la Celeste.
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El delantero brasileño Vinicius Junior hace un gesto al salir de un entrenamiento en Teresópolis, Río de Janeiro, el 15 de noviembre de 2023, antes de los partidos de clasificación sudamericana para la Copa Mundial de la FIFA 2026 contra Colombia y Argentina, los días 16 y 21 de noviembre respectivamente. El delantero Vinícius Jr. tiene "un poco difícil" jugar un derbi sudamericano contra Argentina en la eliminatoria para el Mundial de 2026 después de sufrir una distensión muscular en la derrota de Brasil ante Colombia en Barranquilla el 16 de noviembre. El jugador del Real Madrid se perderá el resto del partido 2023
AFP / Daniel RAMALHO
Fernando Diniz, estratega brasileño, enfrenta presión por el mal desempeño del equipo bajo su dirección. Probó a Gabriel Jesús en el puesto de Vinicius en la concentración de la selección.
Sin varios jugadores clave, parece depender de un sistema de cuatro atacantes que también pueden desempeñar funciones en el centro del campo; Jesús, Gabriel Martinelli, Rodrygo y Raphinha.
Rodrygo afirmó en rueda de prensa que acepta tener "más responsabilidades" en el equipo. Entre los cuatro atacantes que colocaría Diniz, Rodrygo es quien mejor conoce la multifuncionalidad.
“Sabía que mi momento llegaría poco a poco. Sin Neymar y sin Vini, la gente espera más de mí y tengo que responder”, comentó. “Brasil contra Argentina en el Maracaná es algo especial. Soy joven pero tengo algo de experiencia. Este será seguramente uno de mis tres partidos más importantes”.
Brasil nunca ha perdido un partido en casa en las eliminatorias para el Mundial.
Argentina continúa liderando la eliminatoria de 10 equipos con 12 puntos en cinco partidos. Uruguay ocupa el segundo lugar con 10. Colombia tiene nueve y Venezuela ocho.
Brasil, que recibirá a los campeones del mundo, acumula siete puntos.
Ecuador, Paraguay y Chile tienen cinco puntos. Bolivia tiene tres y Perú está último con uno.
El Mundial de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá se ha ampliado a 48 equipos. Esto significa que hay seis boletos directos para los seis primeros de la eliminatoria sudamericana. El séptimo aún podría clasificarse, mediante un repechaje intercontinental.
La Confederación Brasileña de Fútbol informó el sábado que se vendieron las 68.000 entradas para el partido. Algunos más se habrían repartido en la Asociación del Fútbol Argentino.
El partido sería el último de Messi en la casa del acérrimo rival de Argentina. El crack de 36 años perdió la final del Mundial de 2014 en el mismo estadio, donde en 2021 consiguió el primer título con su selección, la Copa América, enfrentándose a Brasil en la final.
Muchos brasileños que recogieron sus entradas en el estadio dijeron que estaban más motivados por ver a la selección argentina que a la brasileña.
“Yo era muy joven en 2014, nunca lo vi en vivo”, dijo Bernardo Andrade, de 15 años, que vestía una camiseta del Barcelona con el apellido Messi en los números. “Brasil y Argentina estarán de todos modos en el próximo Mundial. No importa si marca algún gol aquí”.
Río está pasando por una racha de calor extremo que difícilmente disminuirá para el partido del martes, según los meteorólogos. La temperatura fuera del Maracaná alcanzó los 38 grados centígrados (100 Fahrenheit) el sábado.
FUENTE: AP