Playa El Valle, en la península de Samaná, se ha convertido en uno de los destinos favoritos para quienes buscan un escape tranquilo rodeado de naturaleza. Sin embargo, este paraíso tropical enfrenta un gran desafío: el mal estado de la carretera que dificulta su acceso y limita su desarrollo turístico.
Ubicada en una bahía rodeada de montañas y vegetación exuberante, Playa El Valle ofrece un paisaje impresionante. Con arena dorada, aguas cristalinas y palmeras que se mecen al ritmo del viento, es el lugar perfecto para relajarse. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como nadar, tomar el sol, practicar surf o explorar senderos que llevan a cascadas y miradores con vistas espectaculares.
A pesar de su belleza, llegar a este rincón paradisíaco no es fácil. La carretera que conecta la playa con el centro de Samaná, a solo 15 kilómetros de distancia, está en mal estado. Puentes deteriorados, tramos peligrosos sin señalización y precipicios sin protección hacen que el trayecto sea complicado y riesgoso.
Nelson Núñez, alcalde de Samaná, asegura que la región está lista para recibir turistas durante todo el año. “Tenemos playas increíbles, cascadas como El Salto del Limón y el Parque Nacional Los Haitises”, dijo. Sin embargo, la falta de infraestructura vial adecuada limita las oportunidades para Playa El Valle.
La actividad comercial en la zona es estacional. Los pequeños negocios que ofrecen comida y bebidas solo abren durante fines de semana largos, feriados o temporadas altas como Semana Santa. Además, el oleaje fuerte en ciertas épocas del año hace que los bañistas deban ser precavidos al entrar al mar.
Aunque se han visto máquinas trabajando en algunos tramos de la carretera, los avances son lentos. Los residentes afirman que las obras comenzaron hace tres años, pero el progreso es casi imperceptible. Si se mejorara el acceso, Playa El Valle podría convertirse en un polo turístico importante, impulsando la economía local y atrayendo a más visitantes.
Por ahora, esta joya escondida sigue siendo un tesoro natural que espera su momento para brillar. Con su belleza intacta y su potencial inexplorado, Playa El Valle es un recordatorio de lo que podría ser si se le diera la atención que merece.