IRÁN EN SHOCK: UNO DE SUS BANCOS MÁS GRANDES SE HUNDE CON DEUDAS MILLONARIAS
Teherán está en alerta después de que uno de los bancos privados más importantes de Irán, el Banco Ayandeh, fuera declarado en bancarrota. Sus activos, valorados en miles de millones, fueron absorbidos por un banco estatal tras acumular pérdidas descomunales.
El colapso de un gigante financiero
El Banco Ayandeh, fundado en 2012, acumuló pérdidas de 5.200 millones de dólares y deudas por 2.900 millones, según informó la agencia estatal ISNA. Las "deudas incobrables" fueron la gota que colmó el vaso, según admitió Hamidreza Ghaniabadi, funcionario del Banco Central iraní.
"Más del 90% de los fondos del banco se destinaron a proyectos vinculados a él mismo, que nunca fueron devueltos", explicó Ghaniabadi.
Lujos que acabaron en ruina
Este banco fue conocido por financiar proyectos millonarios, como el Iran Mall, un enorme centro comercial en Teherán con pista de hielo y múltiples cines. Pero su ambición no pudo salvarlo.
Con 270 sucursales en todo el país (150 solo en Teherán), el Banco Ayandeh fue absorbido por el Banco Meli, una entidad estatal. "La transferencia ya está completa", confirmó Abolfazl Najarzadeh, director del Banco Meli.
Más bancos en problemas
El Banco Ayandeh no es el único en apuros. Otros cinco bancos iraníes —Sarmayeh, Day, Sepah, Iran Zamin y Melal— también enfrentan graves dificultades financieras, según la agencia Tasnim.
Las sanciones que asfixian a Irán
La crisis bancaria iraní se agrava por las sanciones de EE.UU., impuestas desde 2018 tras la salida de Washington del acuerdo nuclear. A esto se suman seis resoluciones de la ONU, que restringen actividades financieras y comerciales del país.
El golpe es claro: la economía iraní sigue tambaleándose bajo el peso de las sanciones y la mala gestión.

















